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Marcela Bortoni

Nutrióloga
e Iridóloga

Paciente con Bochornos

Paciente con Bochornos

Llega una paciente de 50 años, en su peso ideal moderadamente, con bochornos e incontinencia.

En la foto del iris el tejido se veía débil. Aparecía excesiva acidez en el estómago, depresión y tremenda falta de minerales.

Obviamente, presentaba todos los síntomas: Dolor de huesos, fatiga, cambios de estado de ánimo e irascibilidad, había perdido la paciencia y se enojaba por todo.

Le realizamos el examen de alergia a los alimentos por piel, proceso sin piquetes y sin dolor, con los resultados en 15 minutos. Tenía una alergia severa al huevo, al frijol, a las fresas, al tomate y a la caseína.

El problema radica en lo siguiente, si comemos alimentos que ocasionan alergia a nuestro cuerpo, el intestino DEJA DE SER PERMEABLE, perdemos BACTERIAS BUENAS [BB] y dejamos de ABSORBER los minerales y vitaminas que necesitamos para nuestro BALANCE EMOCIONAL.

Después que 9 días la paciente ya era otra, era increíble como un ajuste en su forma de comer, los tés y la enterogermina como PROBIOTICO, resolvió su caso. [Podría utilizar una buena cantidad de alimentos fermentados para acelerar el proceso reparador, pero sería sumamente lento y seamos realistas nuestra cultura no es de comer alimentos fermentados a diario]. Siempre recomiendo que los procuren más en su plan nutricional; alimentos como el  yogurt griego, kefir, jocoque, vinagre de manzana orgánico y verduras fermentadas son claves para la salud del intestino y del cerebro.

Está en su proceso del cambio y está feliz porque se recuperó a sí misma y encontró su balance.

Para los curiosos:

¿Cómo preparar verduras fermentadas?

  1. ¿Qué necesitas? Verduras, cuantas más, mejor, sobre todo si son ecológicas. La col es el vegetal más popular, pero también zanahorias, nabos, rábanos, berenjenas…  Necesitarás un buen cuchillo, un bote de cristal  con cierre hermético más o menos grande y otro pequeño que quepa en el primero. Sal y agua. Puedes incluir especies y hierbas aromáticas al gusto.
  2. Corta la verdura. Asegúrate de que los trozos sean finos y uniformes, para que toda la verdura se fermente por igual. A medida que vas cortando, añade sal procurando que sea poca cantidad, no necesitas mucha. Comprueba que los vegetales estén bien mezclados y, si quieres añadir hierbas o especias, aprovecha este momento.
  3. Deja reposar las verduras entre cinco y diez minutos. Transcurrido ese tiempo, toca quitar el agua de las verduras. Puedes ir tomándola a puños y exprimir el jugo. Ve reservando el líquido en un recipiente aparte.
  4. Mete las verduras en el bote. Es importante aplicar presión para evitar burbujas de aire después. Añade enseguida el jugo que has exprimido previamente y comprueba que es suficiente para cubrir todos los vegetales. Si no es así, añade agua con sal.
  5. Llena el tarro pequeño con agua y sal y colócalo encima de los vegetales. Así logras que los vegetales queden debajo del líquido y evitas que, al fermentarse, se formen impurezas en la parte superior del bote.
  6. Cubre el bote con un paño atado con una liga de goma y deja que fermente. Colócalo en un lugar accesible y échale un ojo de vez en cuando. Si todo va bien, transcurridas 24 horas empezarás a ver burbujas entre los vegetales, prueba de que el proceso ha arrancado. Pasados unos días, el fermento debe empezar a oler agrio. Normalmente, con que dejes reposar el frasco 15 días será suficiente, esta técnica te permite ir probando hasta que logres el sabor que mejor va contigo. Entonces, elimina las impurezas y guarda el bote -ya cerrado- en la nevera. Así se frena la fermentación y las verduras se conservan mejor.
  7. Una opción exprés consiste en cubrir las verduras con agua y sal (una cucharada por cada vaso), tapar y dejar reposar 15 días.
  8. Además de con agua, puedes fermentar empleando vinagre. Se aconsejan verduras como el pepino, la zanahoria o las cebolletas. Mejor si las colocas enteras. Añade una cucharadita de sal y cubre la verdura con vinagre. Tapa y espera los habituales quince días.

mas-historias-consulta

4 Comentarios

  1. isabel olguin dice:

    gracias por compartir experiencia y sugerencias.

  2. karen Castañeda dice:

    Hola Dra podría darme el costo de la cita y exámenes me interesa mucho

    • Marcela Bortoni dice:

      Hola! La consulta tiene un costo de 800 pesos la primera cita y 600 la segunda en adelante.
      Incluye en la primera consulta un recetario paleolítico. El tratamiento sugerido es aparte pero es completamente opcional.
      Las citas para cambio de dieta son cada 3 ó 4 semanas, dependiendo de cada paciente y cada semana pueden acudir a control de peso sin ningún costo.

      El examen de sensibilidad de alimentos tiene un costo de 7,500 pesos.

    • Marcela Bortoni dice:

      Hola! La consulta tiene un costo de 800 pesos la primera cita y 600 la segunda en adelante.
      Incluye en la primera consulta un recetario paleolítico. El tratamiento sugerido es aparte pero es completamente opcional.
      Las citas para cambio de dieta son cada 3 ó 4 semanas, dependiendo de cada paciente y cada semana pueden acudir a control de peso sin ningún costo.

      El examen de sensibilidad de alimentos veritest tiene un costo de 7,500 pesos.

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