PELEA ENTRE EL BIEN Y EL MAL DENTRO DEL CUERPO
Llega a la consulta un paciente masculino de 35 años de edad con antecedente de gastritis y colitis y una notable inflamación en el área abdominal. Refiere no notar cambio en su peso ni en el porcentaje de grasa, a pesar de realizar tiempo importante de ejercicio aeróbico y un poco de ejercicio anaeróbico.
Al entrevistarlo a detalle, comenta que dentro de su alimentación diaria incluye alimentos y bebidas como refrescos, harinas y quesos en sus comidas diarias, confiado de que el ejercicio le ayudará a eliminar los excesos de sustancias tóxicas que pueda estar consumiendo en estos alimentos. A partir de esto, podemos darnos cuenta del tipo de problema que está sufriendo, ya que el hábito de ejercitarnos no nos darán resultados saludables si no complementamos ese esfuerzo con una buena alimentación. Además, sufre de molestias como inflamación abdominal, problemas para evacuar (con intervalos de hasta 3 días entre evacuaciones), privación del sueño (duerme solamente 6 horas), siente una fatiga constante, lo cual también le provoca un estado de mal humor.
Para revertir la cadena de efectos dañinos, tuvimos que emprender cambios en muchos de sus hábitos. Empezando por la alimentación, se le asigna un plan en donde su desayuno constará de huevo, alternado con tostadas de maíz con frijol negro o aguacate; las comidas serán principalmente de proteína con verduras, al igual que sus cenas; y complementamos el día con entre-comidas de nuestra lista de alimentos sin medida (jícama, pepino, zanahoria cruda y gelatinas light) dado que sería común que con este cambio de alimentación, sienta insatisfacción durante todo el día.
Una indicación muy importante es la de dejar de consumir refresco, ya que nos bloquea la baja de peso y no permite a nuestro organismo absorber correctamente minerales y vitaminas de los alimentos.
Para ayudar a su cuerpo a mantener una actividad constante, se le indica un tratamiento en ayunas de medio vaso con agua tibia y una pizca de bicarbonato; después de cada desayuno y comida, nuestros tés EasyDetox con EasyPH combinados; y después de cada cena, medio vaso con agua tibia y una cucharadita de Natural Calm para ayudarle a descansar y dormir profundo.
Cuando llegó con nosotros, nuestro paciente se encontraba con un peso de 98kg. Al paso del primer mes y siguiendo su dieta y tratamientos, logró reducir su peso a 90kg, mostrando una considerable mejoría en evacuaciones y malestar general que sufría. Ha logrado también mejorar su calidad de sueño, ahora siente plenitud en su descanso y se siente muy contento por el cambio de peso y porcentaje de grasa, el cual logró bajar en 5 puntos. Pero las mejoras en su vida cotidiana no terminan aquí, sino que también logró disminuir su problema de gastritis y colitis, eliminándose reflujo, acidez e inflamación abdominal y estomacal.
Un claro ejemplo de que no nos podemos confiar en que tener ciertos hábitos saludables nos ayudarán a neutralizar o nulificar los hábitos perjudiciales. Ser saludable es algo que debe llevarse de manera integral, complementar la buena actividad física con la buena alimentación, y así, siempre encontraremos resultados satisfactorios.
Equipo de Nutricion Avanzada
