Alcohol y café
Una de las primeras recomendaciones que recibe una mujer embarazada es que debe dejar de tomar alcohol y bebidas con cafeína como lo es el café.
ALCOHOL
No serás la única a quien no le apetezca beber alcohol durante el embarazo, y quizá ese es el modo que tiene la naturaleza de indicarte que es mejor evitarlo. Un vaso de vino durante las comidas, una o dos veces a la semana, no parece tener efectos secundarios.
Sin embargo, beber regularmente y en altas dosis incrementa el riesgo de aborto, de recién nacidos con bajo peso y de daños en el bebé. El alcohol también puede limitar la cantidad de nutrientes que recibe el feto, tanto mermando tu apetito como interfiriendo en la función de la placenta. Un elevado consumo de alcohol puede producir retraso mental, así como malformaciones físicas en el niño. Con estos posibles efectos, algunos profesionales de la salud exponen que es mejor no beber NADA de alcohol durante este período.
CAFÉ
El café es otra de las bebidas que muchas mujeres no toleran durante este periodo. Hay una relación entre las altas dosis de cafeína y la infertilidad, los recién nacidos con bajo peso y el aborto; por tanto, es importante EVITAR su consumo. Ya que la cafeína y los polifenoles que se encuentran en el té y en el café pueden interferir en la absorción de los minerales que contienen los alimentos.
Estudios han descubierto que un mayor consumo de cafeína está relacionado con un mayor riesgo de bajo peso al nacer. Cada 100 mg de cafeína que consume la madre al día es igual a una reducción de casi una onza en el peso del bebé al nacer.