Aprendiendo a Comer y Trabajando en mis Emociones

Me llegó una paciente un poco desesperada ya que estaba muy inconforme con su cuerpo y ella en general decía que se sentía cansada y muy triste. Nunca había ido con un nutriologo y me comentó que siempre ha tratado de realizar diferentes dietas, por mas que las seguía y realizaba ejercicio no lograba bajar de peso y además, tenía muchos síntomas de acidez como colitis, gastritis, reflujo, etc.

En su iris, me apareció mucha acidez, adherencias en el intestino (traía mucho estreñimiento), estrés, me marcaba mucho el hígado intoxicado, faltas de horas sueño y problemas de circulación. Platicando un poco de su estilo de vida, ella era ama de casa, sus hijos ya estaban en la universidad y tenía la oportunidad de ir al gimnasio. Se pudiera decir que es un persona que puede dedicarse a su salud de manera más sencilla que otras personas, ojo, todos podemos llevar una vida saludable, debe de ser nuestra prioridad.

Evidentemente tuvimos que hacer cambios y ajustes en su alimentación, sí, trataba de consumir alimentos saludables pero seguía tomando refresco y aunque me dijera “pero es super poquitito” o ” no es en todas las comidas” quieras o no, si nos ponemos de verdad a poner atención en todo lo que comemos esos “traguitos de refresco” o “mordiditas de panecito” en un mes se convertirán en una cantidad enorme de azúcar. Al día de hoy, todos los alimentos que consumimos están súper contaminados y hay demasiados productos industrializados, por el estilo de vida que llevamos. Pero siempre nuestra salud debe de ser nuestra prioridad.

Ya que en su iris me marcaba mucho estrés, faltas de horas sueño y un hígado intoxicado le pregunté sobre su situación emocional. Me dijo que en los últimos dos años ha pasado por situaciones difíciles con los abuelos. Sus papás fallecieron de manera rápida y consecutivos, y ahorita su suegra estaba en su casa muy enferma. Quieras o no, a ella le generaba un estrés muy alto, una preocupación enorme, cansancio y además la tristeza de saber que tus seres queridos están en esa situación. Cada que a ella le daba ansiedad se iba a la alacena y no paraba de consumir alimentos hasta que se sentía muy llena.

Yo siempre le digo a mis pacientes, tenemos dos estómagos, el de la comida y el de las emociones, y siempre tratamos de llenar el de las emociones con comida, cuando en realidad debemos de trabajar en nosotros, dedicarnos un tiempo de meditación y lograr trabajar en nuestra salud mental. El cuerpo es súper sabio, todo lo que le damos de comer el se encarga de aprovechar todos los nutrimentos y por medio de las heces desechamos lo que no necesitamos, hay que hacer exactamente lo mismo con todo lo que vemos y escuchamos porque nos entra por los ojos y la orejas pero ¿como lo sacamos?.

Ajustamos un plan de alimentación libre de todos los cereales y alimentos que bloquean la baja de peso, utilizamos el EasyDetox, EasyPH, EasyC para su estreñimiento, Ajo Japones para su circulación, Natural Calm para ayudarle con un sueño más profundo y el Jugo Quemador. Aunado a esto, organizamos toda su rutina del día, porque le día tiene 24 horas y tenemos tiempo para todo. Organizamos sus horas de sueño, horas para el ejercicio, la cocinada, la meditación y el tiempo que le dedicaba a su familia.

Uno de los factores más importantes que nos impiden bajar de peso o que nos está aumentando de peso es el ESTRÉS. Si no logramos controlarlo el nos controla a nosotros. Producimos una hormona que se llama cortisol y lo único que nos va a impedir es tener un peso y grasa saludable. Con esta paciente, a la semana estaba bajando de peso pero me dijo que lo que más le había impresionado era que se sentía muy desinflamada, con mucha energía y ya no tenía síntomas gastrointestinales.

Mientras tengamos un sistema digestivo sano nuestra salud mejorará muchísimo y tendremos un peso saludable. Tu cargas con tu cuerpo todos los días y sólo tú sabes como te sientes. No te desesperes y nunca tires la toalla hasta llegar a tu meta, lo más importante es encontrar el problema y solucionarlo con hábitos saludables y una alimentación adecuada para tí.
¡Ánimo!