Era el mes de mayo cuando recibí en consulta a un hombre de 48 años de edad, acudía con su esposa, ambos preocupados por la salud de él.

Un cardiólogo lo había referido por presentar hipertrofia ventricular izquierda, ésta es una condición en la que se presenta un engrosamiento de la pared muscular del corazón, en consecuencia a la hipertensión arterial,  o presión arterial alta. Lo que sucede es que, las arterias al estar tan reducidas en su diámetro y tan duras por el incremento de la presión, hacen que el corazón tenga que esforzarse más para poder bombear la sangre, y en compensación, las células musculares del corazón crecen para poder realizar dicha tarea.

El problema con esto, es que luego se presenta cardiomegalia o aumento anormal del tamaño general del corazón; aquí, el corazón tratará de aumentar su frecuencia para bombear más sangre al organismo. Y cuando el corazón no puede contraerse bien, afecta a la circulación y da lugar a una acumulación de líquido en los pulmones, la región superior del abdomen y las piernas. Esta acumulación de líquido dificulta la respiración y produce hinchazón (edema), originando en consecuencia, una insuficiencia cardiaca.

Al momento él se encontraba tomando 6 medicamentos distintos. Era claro que el objetivo era que dejara de necesitar la mayoría de ellos.

Su peso al inicio era de 131.1 kgs y un 46.8% de grasa, hoy, cuatro meses después, ha perdido más de 17 kgs y un 7% de grasa.

Pero lo mejor es que, gracias a esto, ¡hemos quitado los medicamentos antihipertensivos! No son necesarios ya; y ésta era una meta que teníamos desde el inicio que ahora se ha logrado. Aún falta camino por recorrer, pero su actitud y su perseverancia no me hacen dudar ni un segundo que lo logrará.

En conjunto, el cardiólogo como  especialista, una servidora como médico general y nuestro querido paciente, trazamos un plan, y lo hemos llevado a cabo más que satisfactoriamente.

Trabajar en equipo y ver grandes resultados en su calidad de vida, me llena de felicidad. Y agradezco diariamente la confianza de poner en mis manos, su salud.

Gracias a ti también, por darme la oportunidad de ayudarte.